Frecuentado anteriormente por personajes tan conocidos como Tirso de Molina o El Greco, y adquirido a mediados del S. XX por el Conde de Romanones, el Cigarral de la Peraleda se encuentra a menos de 2 km de la ciudad histórica, lo que permite su acceso en transporte público, o incluso en un agradable paseo.
Actualmente, las imponentes vistas de la ciudad de Toledo, su frondoso entorno natural, con moreras, tilos y olivos de más de 400 años de antigüedad, y la cuidada restauración llevada a cabo en las instalaciones, nos permiten disfrutar con todo el confort de una estancia en habitaciones dobles o triples, rodeadas de un espacio en el que naturaleza y tradición conviven para el recuerdo.